Arróllame como un tren y espárceme en millones
de pedazos, para sembrar la semilla de la psicodelia en el negro asfalto…
gratitud entre tus brazos y fuego en tu forma de morder mis labios.
Alejandro
Maginot.
Arróllame como un tren y espárceme en millones
de pedazos, para sembrar la semilla de la psicodelia en el negro asfalto…
gratitud entre tus brazos y fuego en tu forma de morder mis labios.
Alejandro
Maginot.
¿Quién no sufrió alguna vez la tesitura de
seguir los pasos que le marcaba una sociedad con la que no estaba de acuerdo?
¿Quién desorientado fue cobarde y no supo
tomar las riendas de su vida?
Qué difícil es liberarse de unas cadenas
impuestas moralmente, que ineficaz es dejarse subyugar y no actuar como el
sentimiento te lo mande.
Libérate y no te importe la gente… actúa como
lo dicte los latidos de tu corazón.
Alejandro
Maginot.
No te dejes eclipsar por el primer brillo que
resalte ante tus ojos. Como dice el refrán “No es oro todo lo que reluce”.
Muchas veces sería mejor tener unas gafas de
sol, para que ese falso brillo no te deslumbrara y tu vida erraras.
Y si por casualidad del destino te has
equivocado, a la más mínima sal corriendo y no dejes que el mal en tu casa se
aposente.
Alejandro
Maginot.
Nunca la
debilidad fue tan pronunciada como la que tus curvas provocaban en mí, ojos de
diamante que al acariciarlos la luz me cegaban, sexo cálido que mis sienes
golpeaban, historia refrescante que en un suspiro nos hacía perdernos como
abeja en su enjambre.
Alejandro Maginot
Este cuento sensual sólo refleja la intensidad
de amar en un grado superlativo, al cual sólo se puede llegar cuando el camino
recorrido ha sido especial. Disfrútalo y haz que lo disfruten…
Este vídeo es mi pequeña aportación a la
memoria de las mujeres maltratadas, con la esperanza puesta… en que se erradique
esta lacra que ni los gobiernos más demócratas saben parar.
No hay gloria sin infierno… ni infierno sin llama que tú no puedas apagar en mí.
“Alastair… y el fallido experimento en Aberdeen”
Título de mi
última novela vendida en Amazon.
Alejandro Maginot.